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México busca nuevos licores para reforzar exportaciones de mezcal y tequila

México ha logrado consolidar un sólido mercado para sus ventas de licores y bebidas alcohólicas, con el tequila, mezcal y cerveza como abanderados; ahora busca promover nuevos productos emblemáticos, aseguran productores y analistas del sector.

Vinos y rones están entre las bebidas que reforzarán la canasta exportadora mexicana hacia la Unión Europea y Asia como destinos prioritarios.

Las exportaciones de licores superaron los 4.470 millones de dólares en 2019, y este año tendrán un comportamiento estable, pese a la pandemia del covid-19, que obligó a paralizar la producción durante al menos seis semanas en la región de Jalisco, de donde se origina la mayor parte de producción de tequila.

«Para este crecimiento de las exportaciones está siendo muy importante el surgimiento de nuevos mercados como los de Letonia y Australia, que hasta ahora no estaban presentes entre los destinos habituales», dijo a Sputnik el director del Comité Regulador del Tequila, Ramón González.

El responsable del ente regulador subrayó que el surgimiento de estos nuevos mercados «nos abre la posibilidad de que podamos seguir diversificando las exportaciones».

El modelo desarrollado por el Consejo Regulador del Tequila, que permitió desde 1974 proteger que el nombre del tequila solamente se pueda utilizar en las bebidas de agave producidas en siete estados mexicanos, ha sido adoptado luego también exitosamente por el mezcal.

El mezcal, obtenido también de agave, ha ido conquistando mercados hasta llegar a vender 400 millones de dólares al año, principalmente en EEUU.

El mercado estadounidense se ha convertido así en una punta de lanza para la exportación de los otras bebidas con contenido alcohólico fabricadas en México como los vinos y el ron, que ahora buscan abrirse camino en los mercados de Asia y Europa, mediante una campaña que aprovecha el camino recorrido por el tequila y el mezcal.

Caña mexicana

En el caso del ron, que se producía en México incluso desde la época colonial como el tequila, las exportaciones son muy incipientes pero han comenzado a ganar su propio espacio en los grandes eventos del sector.

José Villanueva, director general de Licores Veracruz, que opera desde la ciudad de Córdoba en el este del país, explicó a Sputnik que los esfuerzos realizados permitieron que un ron mexicano, el Villa Rica 23 años, haya obtenido por seis años consecutivos la máxima distinción en los premios del International Taste Institute de Bruselas.

«Se trata de un logro para el ron mexicano frente a otros producidos en el mundo, que destaca la calidad de lo hecho en México», subrayó Villanueva.

Hasta ahora el ron mexicano se está exportando a 30 países y aunque las cifras de negocios están muy lejos de llegar a los 1.474 millones de dólares que en su conjunto alcanzan el tequila y el mezcal, los productores cuentan con una ventaja inestimable: la calidad de la caña mexicana, que el quinto productor mundial de la caña de azúcar, la materia prima de este destilado.

Junto con el Villa Rica, otros rones mexicanos han obtenido reconocimiento en premios internacionales lo que les abre el camino a su exportación como La Gloria, Zafra y el MK, una bebida fabricada con caña orgánica que este año comenzó a exportarse a Canadá y EEUU.

Momento para el vino

Pero si la producción de rones mexicanos ha ido en aumento, también lo ha hecho la de vinos, que se concentra mayormente en la península de California, en el noroeste del país y cuyo clima ha permitido desarrollar una sólida industria vitivinícola que este año, en medio de la pandemia, ha logrado exportar 59,7 millones de dólares, según un balance de la Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV).

Las exportaciones mexicanas de vino se han concentrado hasta ahora en EEUU, pero la apertura de nuevos mercados se ha registrado sobre todo en Asia y particularmente en China, donde el producto mexicano compite a la par con vinos de Francia, Italia y Chile, más tradicionalmente identificados como productores de calidad.

Paz Austin, directora de la CMW, señaló a Sputnik que el vino mexicano vive un momento significativo que puede potenciar su despegue en los mercados internacionales.

«Estamos en el mejor momento del vino mexicano, no sólo por galardones internacionales sino por el incremento en el consumo nacional», indicó.

Durante la pandemia, los productores en alianza con la universidad Claustro de Sor Juana, organizaron un primer curso virtual sobre el vino mexicano en el que participaron 865 expertos de 12 países.

Los productores mexicanos de vino se han enfocado además en buscar formas novedosas de llegar a los nuevos consumidores.

Una de ellas es la impresión de etiquetas en lenguaje braille para facilitar el acceso de personas ciegas a la compra de los vinos mexicanos.

Un total de 62 vinos diferentes de 14 bodegas mexicanas lucen ahora junto con sus denominaciones especiales como «vino espumoso mexicano» o «vino tinto mexicano de reserva», con el cual esperan llegar a un grupo específico de consumidores.

Nota extraída de El País por Victor Flores García

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